La Casa Blanca espera revelar pronto un marco de política de salud que incluye una extensión de dos años de los subsidios de Obamacare que expirarán a multas del próximo mes y nuevos límites de elegibilidad, según tres personas a las que se les concedió el anonimato para discutir los planes no anunciados.
La propuesta marcaría la incursión del presidente Donald Trump en las negociaciones en el Capitolio sobre cómo abordar los aumentos de las primas de atención médica que afectarán a los afiliados a la Ley de Atención Médica Asequible si el Congreso permite que expiren los subsidios a las primas.
Un funcionario de la Casa Blanca se negó a confirmar los detalles del plan y dijo: “Hasta que el propio presidente Trump haga un anuncio, cualquier informe sobre las posiciones de la administración en materia de atención médica es mera especulación”.
Como parte de un acuerdo para reabrir el gobierno a principios de este mes, los republicanos del Senado acordaron dar a los demócratas un voto sobre los créditos fiscales de la ACA en diciembre. Pero los legisladores republicanos en todo el Capitolio han estado divididos sobre cómo responder a la fecha límite para el subsidio, lo que deja a muchos ansiosos de que Trump revele sus preferencias. Los conservadores de línea dura han estado presionando para que los subsidios expiren, mientras que los republicanos moderados han estado presionando para una extensión. Algunos republicanos están buscando una reforma del sistema de salud para reemplazar los créditos.
Se espera que el plan de la Casa Blanca incluya nuevos límites de ingresos para que los afiliados califiquen para los créditos fiscales de la ACA, así como pagos mínimos de primas, según dos personas con conocimiento directo de la propuesta.
El límite de elegibilidad planeado limitaría los subsidios a personas con ingresos de hasta el 700 por ciento del umbral federal de pobreza, en línea con lo que un grupo bipartidista de senadores ha estado discutiendo por separado, según una cuarta persona a la que se le concedió el anonimato para compartir conocimientos sobre las negociaciones.
Los afiliados también pagarían una prima mínima, un guiño a las preocupaciones de los conservadores de que millones de estadounidenses no pagan nada en primas sin saber que están inscritos en planos de seguro de la ACA.
El plan de la Casa Blanca pediría al Congreso que asignara fondos para reducciones de costos compartidos, lo que reduciría los costos de salud de bolsillo para los aviones ACA.
La administración también propondrá una opción para que los afiliados reciban parte de su crédito fiscal en una cuenta de ahorro con ventajas fiscales si pasan a un plan de salud con primas más bajas. Muchos legisladores republicanos favorecen la idea como una forma de proporcionar fondos directamente a la gente, en lugar de depender de subsidios indirectos a las compañías de seguros para reducir los costos de salud. El propio Trump ha respaldado públicamente el concepto.
Los legisladores demócratas quieren que los republicanos negocien con ellos una extensión, pero aún está por ver si se conformará con una solución a corto plazo con restricciones. Tampoco está claro cómo reaccionarían los líderes republicanos de la Cámara de Representantes ante el plan después de presentar a sus miembros la semana pasada un discurso contra lo que denominaron la “Ley de Atención Médica Inasequible”.
Jordan Carney contribuyó con este informe.
