El presidente electo Donald Trump dijo el viernes que elegirá al jefe de un grupo católico de derecha y crítico del Papa Francisco para que se desempeñe como embajador ante la Santa Sede, lo que podría aumentar las tensiones con el Vaticano.
En una publicación en Truth Social, Trump dijo que Brian Burch, líder del grupo Voto Católico, “ama a su Iglesia y a Estados Unidos;
Burch enfrentará un proceso de confirmación en el Senado, pero es poco probable que encuentre una fuerte resistencia por parte de los republicanos, ya que sus opiniones no se consideran controvertidas en el partido.
Burch estaría lejos de ser el primer embajador ante la Santa Sede con experiencia política. Los presidentes de ambos partidos han seleccionado a ex funcionarios electos que son católicos practicantes, como el presidente Joe Biden, que eligió al senador. Joe Donnelly de Indiana. Trump eligió a la activista política Callista Gingrich en su primer mandato. Tampoco sería el primero en tener desacuerdos ideológicos o teológicos con la iglesia.
Pero ninguno de los elegidos para dirigir el Vaticano hasta la fecha asumiría el cargo con tanto historial digital de críticas al liderazgo de la iglesia. En las redes sociales, Burch criticó el liderazgo de Francisco y compartió los escritos de algunos clérigos de derecha que lo critican. En 2023, insinuó que los líderes de la iglesia estaban colaborando con el controvertido gobierno estadounidense. Las autoridades investigan parroquias que celebraban la misa católica en latín, una práctica que fue eliminada hace décadas para la liturgia en idiomas locales.
Al escribir en X, Burch dijo que está “comprometido a trabajar con los líderes dentro del Vaticano y la nueva Administración para promover la dignidad de todas las personas y el bien común”.
El Voto Católico ha utilizado tácticas que han provocado críticas de facciones más progresistas de Estados Unidos. iglesia. En 2020, la organización utilizó la “geocerca” para identificar a los votantes católicos que asistieron a misa en estados indecisos y les dirigieron anuncios que promocionaban a Trump.
En ese momento, Burch defendió la geocerca como necesaria para “llegar a nuestros hermanos católicos en los bancos” y “garantizar que nuestros compañeros votantes católicos entiendan los hechos y escuchen la verdad, no las últimas mentiras difundidas por los medios”.