El presidente Joe Biden ahora atribuye su torpe desempeño en el debate a una intensa agenda de viajes antes del enfrentamiento con Donald Trump, la última de una serie de explicaciones para un episodio que ha provocado que algunos demócratas le pidan que abandone su candidatura a la reelección.
El presidente dijo a los donantes el martes que estaba ofreciendo “no una excusa sino una explicación” por sus dificultades durante el debate.
“No era muy inteligente. Decidí viajar alrededor del mundo un par de veces… poco antes del debate”, dijo Biden en un acto de recaudación de fondos en McLean, Virginia. “No escuché a mi personal y regresé y casi me quedo dormido en el escenario”.
Sus comentarios del martes marcaron el último intento de explicar el pobre desempeño del debate y evitar una cascada de demócratas que amenazaron con retirarle el apoyo o pidieron que abandonara el debate en medio de preguntas sobre su agudeza mental a los 81 años, casi tres años mayor que Trump.
Asumió la responsabilidad de lo que sucedió en el escenario del debate y les dijo a los donantes en el evento de Virginia que “no fue muy inteligente” viajar “alrededor del mundo un par de veces” antes del debate.
Biden viajó a Francia para el 80º aniversario del Día D a principios de junio, y luego a Italia para la reunión del G7 el 12 de junio. El presidente siguió con una recaudación de fondos en Los Ángeles el 15 de junio. Regresó a Washington el 16 de junio, o 11 días antes del debate. Él y su equipo se refugiaron en Camp David para prepararse durante casi una semana antes del evento con Trump en Atlanta.
La secretaria de prensa Karine Jean-Pierre, haciéndose eco de la respuesta de la campaña después del debate, dijo el martes que el presidente “no es un hombre joven” y que “es un poco más lento de lo que solía ser”. Ella y otros han calificado la actuación del jueves como “un “
El esfuerzo por restar importancia al desastroso desempeño del debate es un cambio para los asesores de Biden, quienes durante toda su presidencia han rechazado historias sobre su edad y sugerencias de que ha declinado. En lugar de ello, lo retrataron como una persona muy afilada en las reuniones y calificaron las adaptaciones a plena vista (incluida la transición a zapatillas de vestir negras, el uso de escaleras inferiores para acceder al Air Force One y un horario diario truncado) como meros productos de la imaginación de los medios. El presidente ha desestimado las preocupaciones con bromas autocríticas.
Eli Stokols contribuyó a este informe.