Grupo De Preservación Nacional Demanda Para Detener La Construcción Del Salón De Baile Del Ala Este

Un grupo conservacionista está demandando al presidente Donald Trump por la construcción del salón de baile del ala este, argumentando en una demanda presentada el viernes que la demolición del ala no pasó por las revisiones adecuadas y exigiendo que la reconstrucción cese de inmediato.

El Fondo Nacional para la Preservación Histórica, una organización sin fines de lucro autorizada por el Congreso para apoyar la preservación de los monumentos históricos de los EE.UU. UU. edificios y barrios— está pidiendo a EE.UU. El Tribunal del Distrito del Distrito de Columbia bloqueará la construcción en curso hasta que la administración solicite la aprobación del Congreso y consulte a las comisiones federales y al público.

“A ningún presidente se le permite legalmente derribar partes de la Casa Blanca sin ningún tipo de revisión: ni el presidente Trump, ni el presidente Biden, ni nadie más”, escribió el grupo en la demanda. “Y a ningún presidente se le permite legalmente construir un salón de baile en propiedad pública sin darle al público la oportunidad de opinar”.

El grupo argumentó que la construcción violaba la Ley de Procedimiento Administrativo y la Ley de Política Ambiental Nacional en múltiples ocasiones, incluso al no consultar a la Comisión Nacional de Planificación de la Capital (una agencia federal designada para brindar orientación sobre planificación urbana) sobre el proyecto a gran escala.

Una pareja de Virginia presentó una demanda similar en octubre intentando bloquear la demolición, pero el caso fue desestimado voluntariamente días después. Pero la demanda del viernes presentada por el destacado grupo de preservación es el mayor paso hasta ahora para detener efectivamente las renovaciones.

La Casa Blanca se negó a comentar si detendría la construcción en respuesta al litigio pendiente, pero continuó defendiendo el proyecto de Trump como legal.

“El presidente Trump tiene plena autoridad legal para modernizar, renovar y embellecer la Casa Blanca, tal como lo hicieron todos sus predecesores”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Davis Ingle, en un comunicado.

El salón de baile de 90.000 pies cuadrados, que la administración comenzó a demoler en septiembre, provocó una ola de protestas de grupos conservacionistas, activistas y lugareños de Washington que deploraron los cambios como destrucción del edificio histórico.

Se espera que la Casa Blanca presente planes a una comisión federal de planificación este mes, y la administración ha dicho que ha contratado arquitectos adicionales para supervisar la renovación.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *