El presidente electo Donald Trump instalará a William McGinley, un abogado de campaña republicano y exasesor de Trump en la Casa Blanca, como abogado de la Casa Blanca en la próxima administración, dijo el martes la transición Trump-Vance.
McGinley estará al mando en una de las posiciones más poderosas del Ala Oeste. Como abogado de la Casa Blanca, McGinley brindará asesoramiento legal sobre cuestiones de política, ética gubernamental, supervisión del Congreso y poderes de la presidencia. Probablemente estará entre los asesores más cercanos de Trump.
El puesto de abogado de la Casa Blanca no requiere la confirmación del Senado.
“Bill es un abogado inteligente y tenaz que me ayudará a avanzar en nuestra agenda Estados Unidos Primero mientras lucha por la integridad electoral y contra el uso de armas como arma de las fuerzas del orden”, dijo Trump en un comunicado anunciando la elección.
McGinley anteriormente se desempeñó como secretario del gabinete de la Casa Blanca durante la primera administración de Trump. En ese cargo, actuó como enlace entre la Casa Blanca y el Gabinete.
En su nuevo cargo, se espera que McGinley sea el conducto principal entre Trump y el Departamento de Justicia, al que el presidente electo pareció aludir en su declaración.
Ese aspecto del trabajo generó tensiones significativas en la relación de Trump con los dos abogados que ocuparon el cargo durante su primer mandato: Don McGahn y Pat Cipollone.
McGahn terminó como testigo clave en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre las acusaciones de que Trump intentó obstruir una investigación sobre los vínculos entre su campaña de 2016 y Rusia.
Cipollone fue un testigo importante para el comité de la Cámara que investigó el caso de enero. Ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio y los acontecimientos que lo precedieron. Después de las elecciones de 2020, Cipollone también ayudó a desactivar un plan que Trump estaba considerando para despedir al fiscal general interino y reemplazarlo con otro funcionario de menor rango que se ofrecía a promover las falsas acusaciones de fraude electoral de Trump.
McGinley dejó el puesto de secretario del gabinete en julio de 2019. También ha trabajado en el despacho de abogados Holtzman Vogel, como lobista de una firma relacionada y ha ocupado diversos cargos prestando asesoramiento jurídico al Comité Nacional Republicano.