El presidente electo Donald Trump eligió al abogado estonio Roman Pipko como su candidato para el próximo embajador de Estados Unidos en el pequeño país báltico.
El puesto requiere la confirmación del Senado, y el control republicano de la cámara alta debería hacer que dicha aprobación sea relativamente fácil de obtener. Aún así, el papel podría recibir más atención de lo normal porque Estonia comparte frontera con Rusia y es uno de los países europeos que más expresa la necesidad de defender a Ucrania mientras lucha contra una invasión rusa.
Pipko ha representado a EE.UU. intereses en el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y el Fondo Empresarial Ruso-Estadounidense, según el anuncio de Trump el viernes por la noche. También representó a EE.UU. empresas y proyectos negociados desde Europa hasta África, según el anuncio. Su trabajo ha incluido ocuparse de la aplicación de sanciones.
Pipko nació y creció en Estonia. “Como inmigrante legal, ha vivido la promesa de Estados Unidos y confió en que promoverá los intereses estadounidenses en su nuevo papel”, escribió Trump.